Venimos a unir nuestra voz a la voz de todos los círculos justos, para condenar sin vacilación el preataque de Azerbaiyán el 13 de septiembre, teniendo como objetivo las regiones de Sotki, Jermuk, Kapan, Vardenis, dentro de los territorios soberanos de Armenia, con un saldo, hasta el momento, de 49 víctimas y numerosos heridos.
Es deber de todo armenio en el mundo reflexionar sobre esta alarmante situación y alzar su voz de protesta.
A su vez, es deber de las autoridades armenias protestar enérgicamente contra los actos legales y más aún dar voz de justicia contra el periodismo y la campaña de prensa reprimidos por Azerbaiyán y Turquía.
Azerbaiyán está negociando con Armenia con el pretexto de firmar un tratado de paz, y con este pretexto está tratando de imponer sus propias condiciones, que tienden a amenazar la soberanía de Armenia.
Cuando la soberanía de cualquier país está en entredicho, en primer lugar, la ONU y los organismos pertinentes deben contrarrestar el peligro existente, no solo apoyando a la víctima en cuestión, sino también manteniendo sus principios para mantener la armonía y la paz entre las naciones.
En este sentido, saludarmos la iniciativa de las autoridades francesas de incluir este alarmante incidente en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU, y también saludaremos la decisión del Consejo de Seguridad de Armenia de dirigirse a la ONU, la Federación Rusa y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva para iniciar este ataque.
Armenia, como miembro de pleno derecho del Tratado de Seguridad Colectiva, tiene derecho a hacer valer su voto y compromiso como miembro,y permanecer fiel a sus principios, y, a su vez esta organización está obligada a hacer una distinción entre su miembro, Armenia y, su enemigo.
Finalmente, es hora de crear la unidad interna entre el pueblo de Armenia, así como dentro de las estructuras estatales. Es incomprensible y reprobable, respecto a la oposición parlamentaria, el prejuicio azerbaiyano de condenar a la mayoría por no adherirse.
Compatriotas y amigos, cuando la soberanía de Armenia está en peligro, significa que ha sonado la alarma para el servicio militar obligatorio en todo el país.
Hoy, el Partido Liberal Azadagan, Ramgavar, harce un llamado a todos los armenios para que se unan en el espíritu de Sardarabad y enfrenten colectivamente la amenaza de Azerbaiyán.