La Unión Europea (UE) abogó este miércoles por "un arreglo global", en el primer aniversario del fin de la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, que ponga "fin a más de tres decenios de conflicto y de sufrimiento" entre ambos países.
"De cara al futuro, es necesario un arreglo global para poner fin a más de tres decenios de conflicto y sufrimiento", subrayó el portavoz principal de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea, Peter Stano.
Para lograr este objetivo, añadió Stano la UE seguirá en contacto "activo" con los socios internacionales pertinentes, en particular los copresidentes del Grupo de Minsk, creado en 1992 por la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para promover una solución pacífica y negociada al conflicto entre Azerbaiyán y Armenia sobre Nagorno Karabaj.
Los Veintisiete los apoyarán "plenamente" en el desempeño de su mandato trabajando con Armenia y Azerbaiyán en "una solución integral para todas las cuestiones pendientes", dijo el portavoz.
Esta semana, en concreto el día 9, marca el primer aniversario del cese de las hostilidades en Nagorno Karabaj y sus alrededores tras el acuerdo de alto el fuego firmado por Armenia y Azerbaiyán tras 44 días de cruentos combates.
Como consecuencia de la reciente contienda, Armenia perdió el control sobre el 70 % de los territorios que controlaba en la disputada región desde su victoria en la guerra de 1992-1994.
Este lunes en la capital armenia tuvo lugar una manifestación opositora en la que más de 5.000 personas protestaron contra la política del Gobierno del primer ministro, Nikol Pashinian, al que ven como el principal responsable de la derrota del país en la guerra con Azerbaiyán.
En Bakú a su vez miles de personas celebraron con una gran marcha la victoria de Azerbaiyán sobre Armenia.
"Si bien han cesado las hostilidades, aún deben abordarse muchas cuestiones pendientes para avanzar hacia una solución negociada, integral y sostenible", subrayó Stano.
La UE pidió, especialmente, que se respete "estrictamente" el alto el fuego, la liberación "inmediata" de todos los prisioneros que aún quedan, la "plena" cooperación en el desminado de la zona de conflicto y la reducción de las tensiones en las zonas fronterizas.
El portavoz recordó que la UE sigue comprometida con la promoción de un Cáucaso meridional "pacífico y próspero" y participa "activamente" en la contribución a la consolidación de la paz y la rehabilitación después del conflicto.
También incidió en que la Unión "ha jugado un papel importante en la liberación de prisioneros y la entrega de mapas de campos minados", así como en el apoyo a las personas afectadas por el conflicto con más de 17 millones de euros en ayuda humanitaria.
Por último, ofreció apoyo en la delimitación de las fronteras proporcionando asistencia técnica, según la necesiten las partes, y en el fomento de la conectividad y la reapertura de la cooperación económica en el sur del Cáucaso. EFE