En dos sentencias emitidas ayer jueves 4 de noviembre, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha determinado que Azerbaiyán ha violado los derechos a la vida de dos ciudadanos armenios y ha obligado al país a pagar 40 mil euros en cada caso.

El caso de Petrosian contra Azerbaiyán se refiere a la muerte del hijo del demandante mientras estaba en cautiverio en Azerbaiyán.

El hijo del demandante, Karen Petrosian, nació en 1981 y vivía con el demandante y otros miembros de la familia en Chinari, cerca de la frontera con Azerbaiyán. El 7 de agosto de 2014 cruzó la frontera hacia Azerbaiyán y fue capturado por las fuerzas armadas azerbaiyanas.

El mismo día, los medios de comunicación azerbaiyanos transmitieron dos grabaciones de vídeo del Sr. Petrosian. En el primero, un residente local de la aldea de Aghbulag le ofreció té y conversó con algunos de los otros aldeanos. En la segunda grabación, estaba siendo interrogado, mientras estaba de rodillas con las manos esposadas y los soldados lo sujetaban. El general del ejército que lo interrogó lo acusó de ser soldado, haber matado a civiles, incitado al odio y causado agresión. Al ver fotografías de él en uniforme militar, supuestamente encontradas en su teléfono móvil junto con los números de teléfono de sus comandantes militares, declaró que era un militar.

El 8 de agosto de 2014, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunció en un informe de noticias que el Sr. Petrosian había muerto inesperadamente, según información preliminar debido a una "insuficiencia aguda cardiopulmonar y miocárdica".

Armenia y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se esforzaron por devolver el cuerpo del Sr. Petrosian. Representantes del Departamento de Estado de EE. UU. y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia expresaron su preocupación por la falta de devolución del cuerpo y la falta de información sobre las circunstancias que rodearon la muerte.

El 10 de octubre de 2014, el cuerpo del Sr. Petrosian fue repatriado en un estado gravemente descompuesto.

El Tribunal determinó que el Gobierno demandado no ha explicado de manera convincente las circunstancias de la muerte de Karen Petrosian. Sobre la base de la información de que dispone, la Corte no puede establecer exactamente qué le sucedió a Karen Petrosian mientras estaba detenido.

A la luz de las lesiones identificadas y la falta de explicaciones sobre cómo fue su detención, la Corte encuentra que ha quedado suficientemente probado que fue víctima de violencia física severa antes de su muerte, a un grado que equivalía a una violación del artículo 3 de la Convención. El artículo 3 de la Convención prohíbe en términos absolutos la tortura o los tratos o penas inhumanos o degradantes. La Corte también sostuvo que ha habido una violación del artículo 2 (derecho a la vida).

El caso de Khojoian y Vardanian contra Azerbaiyán se refiere al cautiverio y el trato del padre de los demandantes en Azerbaiyán.

En la mañana del 28 de enero de 2014, el padre de los demandantes, el Sr. Mamikon Khojoian, nacido en 1937 y residente de la aldea de Verin Karmiraghbyur en la región de Tavush en Armenia, cerca de la frontera con Azerbaiyán, abandonó su hogar. Más tarde, ese mismo día, apareció en un video en línea, rodeado por un grupo de personas vestidas de civil y una persona con uniforme militar azerbaiyano. El 30 de enero fue entrevistado por ANS TV de Azerbaiyán. La agencia de noticias en línea azerbaiyana News.az informó el mismo día que el Sr. Khojoian estaba detenido y que el Ministerio de Seguridad Nacional había declarado que era un guía de un grupo de sabotaje armenio y que tenía un arma cuando fue detenido.

El 31 de enero, el Sr. Khojoian apareció en otra transmisión de televisión azerbaiyana que se subió a Youtube. El Tribunal ha recibido los tres videos y enlaces de su aparición en Youtube de parte de los demandantes. El 4 de marzo de 2014, por mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el Sr. Khojoian fue entregado a las autoridades armenias.

El 5 de marzo de 2014, la televisión azerbaiyana transmitió una declaración oficial de las autoridades azerbaiyanas en la que el Sr. Khojoian había resultado herido mientras era capturado como guía armado de un grupo subversivo armenio y había sido llevado a Bakú, donde recibió tratamiento médico, incluida la extracción de una bala de su brazo.

Las autoridades azerbaiyanas no llevaron a cabo ninguna investigación penal, ni en relación con los acontecimientos que rodearon el cruce de la frontera del Sr. Khojoian y sus supuestos motivos subversivos ni con respecto al trato que recibió durante su detención.

La Corte declaró por mayoría que la denuncia en virtud del artículo 2 (derecho a la vida), el artículo 3 (prohibición de la tortura) y el artículo 5 (derecho a la libertad y la seguridad) era admisible.

En ambos casos, el Tribunal obligó a Azerbaiyán a pagar 40.000 euros a los demandantes.