Vano Siradeghian, otrora poderoso político armenio y ex miembro del gobierno, murió a la edad de 74 años el 15 de octubre, más de dos décadas después de huir del país para evitar ser procesado por cargos de asesinato que él siempre negó.
La muerte de Siradeghian fue anunciada por su esposa e hijo en un breve comunicado emitido durante el fin de semana. No precisaron su causa, ni revelaron su último lugar de residencia ni dijeron si quieren enterrarlo en Armenia.
Un ex novelista, Siradeghian fue uno de los líderes de un movimiento popular para la unificación de Nagorno-Karabaj con Armenia que estalló en 1988 y derrocó al último gobierno comunista de la entonces república soviética en 1990. Se convirtió en uno de los hombres más poderosos del país recién independizado cuando sirvió como ministro del Interior en la administración del primer presidente de la república, Levon Ter-Petrosian de 1992 a 1996.
Tanto durante como después de su mandato, los opositores políticos de Ter-Petrosian y algunos medios de comunicación acusaron a Siradeghian de abusar de sus poderes para enriquecerse a sí mismo y a su familia. Negó las acusaciones.
Un año después de que Ter-Petrosian dimitiera en 1998, Siradeghian fue acusado de ordenar una serie de asesinatos por encargo. Los fiscales estatales afirmaron, en particular, que estableció a principios de la década de 1990 un escuadrón de la muerte para eliminar y aterrorizar a los oponentes de la administración Ter-Petrosian.
En julio de 2000, dos miembros de la presunta banda fueron condenados a muerte, mientras que otros siete fueron condenados a penas de cárcel de 4 a 11 años. Un mes después, once ex oficiales de las tropas del interior de Armenia recibieron largas condenas después de que un tribunal de Ereván los declarara culpables de asesinar a dos hombres en 1995.
El exministro del Interior negó rotundamente haber ordenado esos asesinatos. Él y sus partidarios insistieron en que los cargos fueron fabricados como parte de los esfuerzos del entonces presidente Robert Kocharian por neutralizar a sus enemigos políticos.
Siradeghian huyó de Armenia en abril de 2000 antes de la decisión del parlamento armenio de permitir que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley lo arrestaran en espera del resultado de su juicio. Aunque las autoridades durante años afirmaron estar tratando de localizarlo y extraditarlo, su paradero siempre fue desconocido para el público.
Durante su exilio, Siradeghian nunca dejó constancia de comentar sobre los acontecimientos políticos en el país. Continuó disfrutando del respaldo de Ter-Petrosian y miembros del séquito del ex presidente.
En una declaración del fin de semana, el partido Congreso Nacional Armenio (HAK) de Ter-Petrosian rindió homenaje a Siradeghian, diciendo que como ministro del Interior logró rápidamente "erradicar el crimen" y mantener "la estabilidad interna, la ley y el orden", contribuyendo así a la Victoria armenia en la guerra de 1991-1994 en Nagorno-Karabaj.
El HAK también deploró los cargos "inventados" presentados contra él durante el gobierno de Kocharian e instó a las actuales autoridades armenias a permitir que la familia de Siradeghian lo pueda enterrar en el Panteón Nacional de Ereván.