Dos semanas después de recrudecerse el conflicto armado por Nagorno Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, los residentes del enclave continúan sufriendo las consecuencias.
Alrededor de 300 personas han muerto en ambos bandos.
Y la mitad de la población de esta región está desplazada y refugiada en búnkeres, sótanos e iglesias por temos a ser bombardeados.
“Yo no quiero esto. Quiero vivir para poder ver crecer a mis nietos”, dijo una de las refugiadas.
Nagorno Karabaj está reconocido como parte de Azerbaiyán pero está controlado por la etnia armenia.
Ambas repúblicas exsoviéticas vivieron una cruda guerra a comienzos de los 90 y desde entonces se han sucedido episodios esporádicos de violencia.
Pero nunca habían alcanzado la gravedad de ahora.
Recientemente se acordó una tregua temporal durante negociaciones en Moscú, pero los ataques han continuado por parte de ambos bandos.
Fuente: BBC