Las relaciones UE-Turquía se han deteriorado hasta tal punto que la UE necesita reevaluarlas profundamente, dicen los eurodiputados en un informe adoptado el miércoles 19 de mayo.

En los últimos años, el Gobierno de Turquía se ha distanciado cada vez más de los valores y estándares de la UE.     Como resultado, las relaciones han llegado a un punto histórico bajo, advierten los eurodiputados, que están particularmente preocupados por el estado del Estado de derecho y el respeto de los derechos fundamentales.

En el informe adoptado el miércoles 19 de mayo, insisten en que si Turquía no revierte esta tendencia negativa actual, la Comisión debería recomendar que se suspendan formalmente las negociaciones de adhesión.

Hipercentralización del poder

Al criticar las reformas institucionales regresivas de Turquía, están alarmados por la “interpretación autoritaria del sistema presidencial”, que señala la falta de independencia del poder judicial y la “continua hipercentralización del poder en la presidencia”. Los eurodiputados piden a las autoridades competentes de Turquía que pongan en libertad a todos los defensores de los derechos humanos, periodistas, abogados, académicos y otras personas encarcelados que hayan sido detenidos por el gobierno por cargos infundados.

Los eurodiputados también están preocupados por la política exterior hostil de Turquía, incluso hacia Grecia y Chipre, así como su participación en Siria, Libia y Nagorno-Karabaj, que choca constantemente con las prioridades de la UE. También reiteran su aliento a Turquía para que reconozca el genocidio armenio, que allanaría el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio.

Solicitud de apoyo continuo a los refugiados sirios

Reafirmando su convicción de que Turquía es un socio clave para la estabilidad en la región en general, los eurodiputados reconocen los esfuerzos diplomáticos en curso de la UE para un diálogo verdadero y efectivo con el país.

El informe recuerda que Turquía todavía juega un papel importante como anfitrión de casi 4 millones de refugiados, de los cuales aproximadamente 3,6 millones son sirios, y señala que los desafíos para abordar esta crisis han aumentado debido a la pandemia de COVID-19. Elogia estos esfuerzos y anima a la UE a seguir proporcionando el apoyo necesario a los refugiados sirios y a las comunidades de acogida en Turquía. Sin embargo, enfatizan que no se puede aceptar el uso de migrantes y refugiados como herramienta de influencia política y el chantaje.

Por último, los eurodiputados subrayan que en Turquía existe una sociedad civil diversa y comprometida, uno de los pocos controles que quedan sobre el poder del gobierno. Instan a la Comisión a seguir apoyando financieramente a las organizaciones de la sociedad civil turca.

El relator Nacho Sánchez Amor (S&D, ES). dijo: “Este informe es probablemente el más duro hasta ahora en su crítica a la situación en Turquía. Refleja todo lo que lamentablemente ha sucedido en el país en los dos últimos años, en particular en los ámbitos de los derechos humanos y el Estado de Derecho, que siguen siendo la principal preocupación del Parlamento Europeo, y en sus relaciones con la UE y sus miembros. Esperamos que Turquía cambie definitivamente de rumbo y ponga en acción concretas las recientes expresiones de buena voluntad. Instamos a las demás instituciones de la UE a que condicionen cualquier agenda positiva que puedan seguir con Turquía a la reforma democrática ".

El informe fue aprobado el miércoles por 480 votos a favor, 64 en contra y 150 abstenciones.