Más de un millón de armenio-estadounidenses que se unen a millones de otros armenios en Armenia, Artsaj y otros países del mundo han esperado durante décadas que el presidente de los Estados Unidos se constituyera en el papel de defensor moral en el tratamiento de las víctimas y sobrevivientes del genocidio armenio.
Ahora, el Sr. Presidente Biden, dio el paso decisivo de usar oficialmente la palabra genocidio para describir esos eventos, un paso que fortalece poderosamente las credenciales diplomáticas y académicas internacionales en estos casos.
Estados Unidos ha defendido los derechos humanos desde las masacres otomanas del siglo XIX. Durante la Primera Guerra Mundial, ayudó tanto como pudo, pero además, fue una fuente confiable de noticias.
El embajador de Estados Unidos, Henry Morgenthau trabajó personalmente en el Imperio Otomano, mientras que el presidente Woodrow Wilson luego buscó el patrocinio estadounidense para Armenia delimitando sus fronteras, algo que no se hizo realidad debido a cambios en los acontecimientos políticos.
Near East Relief, Comité Estadounidense de Socorro en el Cercano Oriente, brindó apoyo en todo Estados Unidos y sin duda salvó muchas vidas durante y después de la deportación.
Presidente Biden, estamos agradecidos y orgullosos de que Estados Unidos sea una vez más el defensor de la verdad y los derechos humanos, especialmente hoy cuando Armenia y Artsaj enfrentan peligros existenciales.
Esta es la última de una serie de iniciativas de la Cámara de Representantes y el Senado de los EEUU. han trabajado desde 2019 y, que servirá como un escudo contra los intentos de negar las atrocidades del pasado. También será una llamada de atención para todos aquellos que intentan cometer genocidio.
Aprenderán que hay que pagar un costo por tales acciones.
Nosotros, los armenios no solo en Estados Unidos sino de todo el mundo, le agradecemos su histórica declaración.
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