Como en todos los países, los nombres de las calles conmemoran personalidades famosas. En Şişli, districto de Estambul, hay una pequeña calle llamada Dilâçar, a secas. ¿Pero qué o quién fue Dilâçar?

Dilâçar es el pseudónimo del linguista armenio Hagop Dilâçar-Martayan quien realizó una importante contribución a la historia de Turquía. Por ese motivo las autoridades turcas no pudieron ignorar la memoria de este hombre tan importante para ellos. Pero al nombrar la calle, sí ignoraron el verdadero nombre de Martayan. Cabe destacar que el pseudónimo Dilâçar fue creado justamente por el primer presidente de la República de Turquía Mustafa Kemal Atatürk.  

Dilâçar proviene de “lâçar” (colloquial) que en armenio se utiliza para referirse al lenguaje crítico y punzante; en turco significa lengua, en este caso “dador de lenguas”.

Hagop Martaian nació en Estambul en 1895. Desde niño mostró un gran talento para los idiomas, de hecho dominaba 19 lenguas. Durante la Primera Guerra Mundial peleó contra los británicos y actuó como intérprete. Es así como conoció al comandante Mustafa Kemal, hecho que le permitirá salvar su vida.

En 1923, cuando Atatürk se convierte en el primer presidente de la República de Turquía, éste le encomienda a Martaian la reforma y conversión del alfabeto otomano del árabe al latín. 

Como parte de los planes de reformas, Kemal introdujo una ley sobre los apellidos que hasta 1930 no existían. Lingüistas turcos le sugirieron al presidente el apellido Atasi (padre de los turcos). Martaian realizó unos cambios, alteró algunas letras, y así surgió el famoso apellido Atatürk.

Cabe preguntarse entonces, ¿cuánto han aportado los armenios a la cultura y civilización turca?

¿cuánto han hecho para engrandecer ese país que aún hoy trata de esconder y negar la verdad?