GINEBRA (RFE / RL) - Los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas han pedido la liberación "inmediata" de los prisioneros de guerra y otros cautivos por parte de Armenia y Azerbaiyán de su reciente guerra en Nagorno-Karabaj.

La   Oficina del Alto Comsionado de DDHH de la ONU en Ginebra dijo en un comunicado el lunes 1 de febrero que los dos países también deberían actuar rápidamente para devolver los cuerpos de los muertos a las familias para su entierro "con el debido respeto por las costumbres culturales".

“Todas las personas privadas de libertad por motivos relacionados con el conflicto deben ser devueltas a sus hogares y los familiares de los fallecidos deben poder recibir los restos mortales de sus seres queridos, en línea con el acuerdo de alto el fuego firmado el 9 de noviembre de 2020, ”dijeron los expertos.

"La falta de divulgación de información sobre la suerte y el paradero de las personas desaparecidas y la negativa a entregar los restos de los fallecidos pueden equivaler a una desaparición forzada, que tanto Azerbaiyán como Armenia se han comprometido a prevenir", añadieron.

Al menos 6.000 personas murieron en la guerra de seis semanas interrumpida por un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia el 10 de noviembre. El acuerdo exige el intercambio incondicional de todos los prisioneros retenidos por las partes en conflicto. Decenas de ellos fueron intercambiados en diciembre.

El jueves 28 de enero, Azerbaiyán liberó a cinco prisioneros de guerra armenios más a cambio de un cautivo azerbaiyano liberado por la parte armenia. El último intercambio elevó a 59 el número total de prisioneros de guerra armenios y civiles repatriados hasta la fecha.

Se cree que más de 100 personas permanecen en cautiverio azerbaiyano. Ereván acusa a Bakú de demorarse en su liberación.

El grupo de expertos de la ONU también expresó su preocupación por "las denuncias de que prisioneros de guerra y otras personas protegidas han sido sometidos a ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y otros malos tratos".

“No se podrá invocar ninguna circunstancia excepcional, ya sea un estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública, como justificación de la tortura y las desapariciones forzadas”, dijeron. "Tales actos, cuando se cometen en un conflicto armado, también pueden constituir crímenes de guerra".

“Hacemos un llamamiento a las autoridades de Armenia y Azerbaiyán para que lleven a cabo investigaciones exhaustivas, rápidas, independientes e imparciales sobre las denuncias de violaciones graves de derechos humanos cometidas durante el conflicto y sus secuelas con el fin de exigir cuentas a los perpetradores y proporcionar reparación a las víctimas. Estas acciones facilitarán la verdad, la reconciliación y la curación ”, dijeron los expertos.

Foto: La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet