Azerbaiyán ha destruido sistemáticamente monumentos culturales, iglesias y monumentos armenios en los territorios bajo su control y, después de la guerra de 44 días, esta práctica criminal se generalizó.
Según "Armenpress" , algunos elementos del patrimonio histórico y cultural armenio en Nagorno-Karabaj también fueron destruidos recientemente por vándalos azerbaiyanos.
Hay iglesias y monumentos destruidos y profanados en todas las zonas. Entre ellas se encuentran la iglesia de San Ghazanchetsots en Shushi, la iglesia Verde, la iglesia de San Sarkis en el pueblo de Mokhrenis en Hadrut, que fue completamente destruida, y la iglesia de San Harutiun en Berdzor, que fue convertida en mezquita.
Las atrocidades de los azerbaiyanos están condicionadas por el hecho de que existe una instrucción clara del liderazgo azerbaiyano de destruir, pulverizar todo lo que sea armenio, y si no es posible destruir nuestros monumentos más importantes a plena luz del día, ante los ojos de todo el mundo, los presentan como no armenios. De hecho, se trata de una continuidad de la misma política, cuyo objetivo es borrar las huellas armenias en los territorios bajo su control, tal como lo hicieron en Najicheván, donde hoy no queda una sola iglesia armenia, monumento histórico, cultural o inscripción armenia.
Los ejemplos que aparecen a continuación son la mejor prueba de ello.
Uno de los casos más llamativos de vandalismo es el de la iglesia Vanqasar en la región de Martakert, que se encuentra en la carretera de Stepanakert a Martakert. La cuenta azerbaiyana Experience Azerbaijan publicó un video en la plataforma X que muestra el momento en que la cruz es retirada de la cúpula de la iglesia.
Las iglesias de San Sarkis y San Krikor en el pueblo de Tsar, región de Karvachar, se convirtieron en otra víctima del vandalismo cultural azerbaiyano. Las fotografías muestran que ya han comenzado las obras de destrucción en el recinto de la iglesia, se ha retirado la cruz de la iglesia de San Sarkis, las piedras con inscripciones, y tampoco hay fragmentos de Jachkars en el recinto de la iglesia.
La próxima víctima del vandalismo azerbaiyano es el monumento de Antranik en Stepanakert. Azerbaiyán continúa aplicando una política estatal de vandalismo en Nagorno-Karabaj.
Otro vídeo, muestra el vandalismo por parte de azerbaiyanos de cómo estos continúan destruyendo la cultura armenia local al demoler el Hotel Armenia, así como el Palacio de la Cultura y la Juventud.
El vídeo publicado en las redes sociales de la región de Kashatagh (Lachin), donde se ve como se han retirado cruces de la iglesia de Zorajach. Este es un claro paso para distorsionar la historia. La iglesia de Zorajach está situada a 52 kilómetros al norte de Berdzor, en la margen izquierda del afluente Shalva del río Jakari, cerca del pueblo de Arajish.
Este episodio de vandalismo y terrorismo religioso azerbaiyano en Nagorno-Karabaj es motivo de grave preocupación. Lamentablemente, la comunidad internacional no ha tomado medidas para evitar estas y otras acciones similares.
Se supo que los azerbaiyanos derribaron el monumento al escritor armenio Khachadur Apovian en Stepanakert.
Los vándalos azerbaiyanos destruyeron el monumento Jachkar en el pueblo de Aghanus, en la región de Kashatagh.
Los azerbaiyanos derribaron el monumento al Mariscal de la Unión Soviética, dos veces Héroe de la URSS Hovhannes Baghramian en Stepanakert.
En Nagorno-Karabaj fue demolido un monumento dedicado a las víctimas de la Guerra de Artsaj y la Gran Guerra Patria.
En Stepanakert, los vándalos azerbaiyanos también destruyeron el monumento a Stepan Shaumian, líder de los bolcheviques del Cáucaso y presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de Bakú.
Se supo que los azerbaiyanos derribaron el monumento a Alexander Myasnikian, primer presidente del Comité Popular de la República Socialista Soviética de Armenia.
Los azerbaiyanos también retiraron el monumento al filántropo armenio-estadounidense y héroe nacional de Armenia, Alex Manoogian.
Y una vez más los vándalos continúan destruyendo los monumentos armenios. También retiraron el monumento dedicado al almirante soviético nacido en Armenia Ivan Isakov (Hovhannes Ter-Isaakian).
Mientras la comunidad internacional no muestre un trato duro hacia las autoridades azerbaiyanas, estas continuarán con su política bárbara hacia los monumentos armenios, por lo tanto, todo esto debe registrarse, preparar materiales factuales sobre ellos y transferirlos a las estructuras internacionales pertinentes, para que estas, a su vez, puedan ejercer presión sobre Azerbaiyán y poner fin a la política adoptada por Azerbaiyán de destrucción del patrimonio cultural armenio.