Comunicado de Rubén Vardanian, preso político armenio detenido ilegalmente en Azerbaiyán, transmitido a su familia durante su llamada telefónica semanal.
16 de enero de 2025
Quisiera dirigirme a la comunidad mundial, a aquellos que se preocupan por lo que sucede en nuestra región, a aquellos que se oponen a la persecución religiosa en todo el mundo y a aquellos que desean una paz duradera y genuina.
Yo, Ruben Vardanian, me encuentro detenido en el Centro de Detención del Servicio de Seguridad del Estado de la República de Azerbaiyán desde el 27 de septiembre de 2023, es decir, más de 470 días en total, incluidos 340 días en régimen de aislamiento y 23 días en una celda de castigo, quisiera hacer una declaración oficial antes del inicio del juicio. Si está leyendo estas palabras, significa que he agotado todos los demás medios para transmitir la verdad sobre lo que está sucediendo aquí.
El 17 de enero a las 15 horas se celebrará una vista judicial sobre mi caso. Me han informado de que se me imputan 42 cargos, algunos de los cuales conllevan penas de hasta cadena perpetua. Sin embargo, no me han dado la oportunidad de examinar en su totalidad el escrito de acusación oficial. A mi abogado y a mí, nos permitieron simplemente examinar por encima 422 volúmenes del expediente, todos ellos escritos únicamente en azerbaiyano, idioma que no entiendo, en un plazo muy breve (del 9 de diciembre de 2024 al 8 de enero de 2025). La lista de cargos la recibí recién el 8 de enero de 2025 en ruso.
Además, se ha ejercido presión sobre mí, mi abogado y mi intérprete para obligarnos a retrotraer la fecha y firmar documentos, incluidos protocolos falsificados y actas de interrogatorios que nunca tuvieron lugar.
Declaro oficialmente que no he prestado declaración alguna desde el día de mi detención, salvo durante el primer interrogatorio, en el que sólo mencioné mi nombre y apellido. Permítanme reiterar: todos los protocolos que llevan mi firma son falsificaciones. Estos documentos no existen en la realidad. Mi abogado y mi intérprete fueron obligados a firmar estos documentos.
Una vez más reitero y declaro mi completa inocencia y la inocencia de mis compatriotas armenios también detenidos como presos políticos y exijo el fin inmediato de este caso con motivaciones políticas contra nosotros.
A pesar de nuestra inocencia y de la motivación política de este juicio, lo más probable es que el fiscal ignore mi petición y persiga un juicio en nuestra contra, en cuyo caso exijo y pido su apoyo para asegurar que se me conceda lo siguiente:
1. Permítanme a mí y a mi abogado el tiempo y la oportunidad adecuados para preparar mi defensa. En particular, permítannos revisar en profundidad los materiales del caso en un idioma que yo comprenda.
2. Eliminar todas las violaciones procesales y falsificaciones. En concreto, declarar inadmisibles todos los documentos falsificados y actas de interrogatorios que nunca se llevaron a cabo, ya que no he prestado testimonio alguno desde el día de mi detención.
3. Hacer público mi proceso y el de los presos políticos armenios. Insisto en que el proceso sea lo más abierto posible, con la participación de periodistas internacionales y representantes de organizaciones humanitarias.
4. Consolidar mi caso con los de los demás acusados. Más de 400 de los 422 volúmenes de mi caso se refieren a episodios del caso general, de los cuales sólo 6 están relacionados específicamente con acusaciones falsas contra mí. Separar mi caso en un proceso separado, es una decisión artificial e infundada.
No siento ira ni odio. Por el contrario, me solidarizo sinceramente con todos aquellos que violan las leyes, los principios morales y las enseñanzas del Corán y otros textos sagrados.
Estoy convencido de que la verdadera paz sólo será posible cuando los dirigentes de los países implicados en el conflicto, con el apoyo de sus sociedades, puedan unirse para depositar flores en las tumbas de todos los que perecieron en esta guerra.
Prometo hacer todo lo posible para garantizar que esto suceda durante mi vida. Como dijo el gran Mahatma Gandhi, la única manera de salvar al mundo de la autodestrucción es vivir según los principios de la no violencia, la verdad y el amor. A través de la compasión hacia todas las personas, independientemente de su color de piel, nacionalidad o religión, podemos lograr la verdadera paz.
¡Gracias a todos por su apoyo! Los quiero y les agradezco por su amabilidad hacia mí. Sepan que me mantengo firme y creo que la verdad prevalecerá.
Una vez más reitero y declaro mi completa inocencia y la inocencia de mis compatriotas armenios también detenidos como presos políticos y exijo el fin inmediato de este caso con motivaciones políticas contra nosotros.
A pesar de nuestra inocencia y de la motivación política de este juicio, lo más probable es que el fiscal ignore mi petición y persiga un juicio en nuestra contra, en cuyo caso exijo y pido su apoyo para asegurar que se me conceda lo siguiente:
1. Permítanme a mí y a mi abogado el tiempo y la oportunidad adecuados para preparar mi defensa. En particular, permítannos revisar en profundidad los materiales del caso en un idioma que yo comprenda.
2. Eliminar todas las violaciones procesales y falsificaciones. En concreto, declarar inadmisibles todos los documentos falsificados y actas de interrogatorios que nunca se llevaron a cabo, ya que no he prestado testimonio alguno desde el día de mi detención.
3. Hacer público mi proceso y el de los presos políticos armenios. Insisto en que el proceso sea lo más abierto posible, con la participación de periodistas internacionales y representantes de organizaciones humanitarias.
4. Consolidar mi caso con los de los demás acusados. Más de 400 de los 422 volúmenes de mi caso se refieren a episodios del caso general, de los cuales sólo 6 están relacionados específicamente con acusaciones falsas contra mí. Separar mi caso en un proceso aislado es una decisión artificial e infundada.
No siento ira ni odio. Por el contrario, me solidarizo sinceramente con todos aquellos que violan las leyes, los principios morales y las enseñanzas del Corán y otros textos sagrados.
Estoy convencido de que la verdadera paz sólo será posible cuando los dirigentes de los países implicados en el conflicto, con el apoyo de sus sociedades, puedan unirse para depositar flores en las tumbas de todos los que perecieron en esta guerra.
Prometo hacer todo lo posible para garantizar que esto suceda durante mi vida. Como dijo el gran Mahatma Gandhi, la única manera de salvar al mundo de la autodestrucción es vivir según los principios de la no violencia, la verdad y el amor. A través de la compasión hacia todas las personas, independientemente de su color de piel, nacionalidad o religión, podemos lograr la verdadera paz.
¡Gracias a todos por su apoyo! Los quiero y les agradezco por su amabilidad hacia mí. Sepan que me mantengo firme y creo que la verdad prevalecerá.