La UNESCO espera la respuesta de Azerbaiyán con respecto a la misión de Nagorno-Karabaj, dice Ernesto Ottone, Subdirector General de Cultura de la UNESCO.

En su comunicado de prensa del 20 de noviembre, la UNESCO reiteró la obligación de los países de proteger el patrimonio cultural en términos de la Convención de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de conflicto armado en el que tanto Armenia como Azerbaiyán son partes. La Organización propuso llevar a cabo una misión independiente de expertos para realizar un inventario preliminar de los bienes culturales importantes como primer paso hacia la salvaguardia efectiva del patrimonio de la región.

La propuesta recibió el pleno apoyo de los Copresidentes del Grupo de Minsk y el acuerdo de principio de los representantes de Armenia y Azerbaiyán.

Reunidos en la UNESCO los días 10 y 11 de diciembre de 2020, los miembros del Comité intergubernamental de la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado y su Segundo Protocolo (1999), acogieron con satisfacción esta iniciativa y confirmaron la necesidad de una misión para hacer un balance de la situación de los bienes culturales en Nagorno-Karabaj y sus alrededores. El Comité solicitó a cada una de las partes que hiciera posible la misión.

Desde el 20 de noviembre, la UNESCO formuló propuestas y lideró consultas en profundidad con miras a organizar la misión que, en los términos de la Convención, requiere el acuerdo de ambas partes.

Ernesto Ottone, Subdirector General de Cultura de la UNESCO, dijo: “Sólo queda pendiente la respuesta de Azerbaiyán para que la UNESCO proceda con el envío de una misión sobre el terreno. Hasta ahora se ha contactado a las autoridades de Azerbaiyán varias veces sin éxito. Cada semana que pasa hace que la evaluación de la situación relativa a los bienes culturales sea más difícil, sobre todo debido al clima, que se espera que se vuelva más severo en las próximas semanas. La ventana de oportunidad que abrió el alto el fuego no debe volver a cerrarse. La salvaguardia del patrimonio es una condición importante para el establecimiento de una paz duradera. Por lo tanto, esperamos que Bakú responda sin demora para que las constructivas discusiones mantenidas durante las últimas semanas puedan convertirse en acciones ".