En nuestras vidas, todas las líneas divisorias creadas por las autoridades actuales dentro de la sociedad, hechas adrede alimentadas y difundidas, que menoscaban y destruyen la resistencia de nuestro Estado, así como de la sociedad y a la diáspora, deben ser eliminadas. Así lo afirmó hoy, 7 de septiembre, el líder de la Lucha Sagrada, el arzobispo Bagrat Galstanian, durante la mesa redonda titulada "Hacia una paz estable y duradera".
"Podemos y debemos restablecer la reconciliación interna, que era el contenido de esta lucha. Lo antiguo o lo presente, a más antiguo, más presente, este debate y lucha artificiale debe cesar de una vez por todas. Un retorno a cualquier etapa, situación o liderazgo anterior debe ser excluido de nuestras vidas.
Por cierto, no hubo ningún gobierno anterior al actual. En segundo lugar, cualquier componente de injusticia social debe ser eliminado directamente de nuestras vidas y la igualdad de todos ante la ley debe convertirse en una realidad plena en Armenia.
Debería excluirse la existencia de presos políticos en Armenia. Lo más importante sobre todo en estos días, es que las autoridades de Armenia, han actuado y actúan de tal manera que destruyeron todos los cimientos de nuestro Estado y del orden constitucional.
Hay problemas muy serios relacionados con la legitimidad de este gobierno, que aumentan día a día y aumentan los desafíos. Es necesario restablecer el orden constitucional en Armenia. La República de Armenia debe tener un gobierno legítimo que pueda defender y promover los intereses nacionales y estatales del país", afirmó.