La Fundación Científica y Analítica "Geghard" alertó sobre que Azerbaiyán sigue difundiendo el falso término "Azerbaiyán occidental" a través de canales estatales. Esta vez el objetivo son los jóvenes azerbaiyanos y extranjeros que viven fuera de Azerbaiyán.
"El 6 de agosto, en Berdzor, en el marco del "Quinto campamento de verano para jóvenes de la diáspora", en el que participaron alrededor de 115 jóvenes de 60 países del mundo, los dirigentes de la organización "Comunidad de Azerbaiyán Occidental" se reunieron con los campistas.
Este fue otro evento organizado por la Fundación Heydar Aliyev y el Comité Estatal para el Trabajo con la Diáspora de la República de Azerbaiyán. Durante la reunión, los miembros de la organización "Comunidad de Azerbaiyán Occidental" hablaron sobre las aspiraciones abiertas de Azerbaiyán hacia el territorio de la República de Armenia, la falsa tesis de "Azerbaiyán Occidental". En el evento se proyectó el documental "Una mirada más cercana a Azerbaiyán occidental", una presentación de diapositivas sobre fotografías en las que se presentan los monumentos histórico-arquitectónicos de la República de Armenia y los paisajes naturales como el "viejo Azerbaiyán".
Entre otros monumentos, la reserva histórica y cultural del "asentamiento Zorats Karer" en la región de Sisian se presenta como un "monumento situado en el territorio del antiguo Azerbaiyán".
La propaganda estatal azerbaiyana no se limita únicamente a la expropiación del patrimonio armenio. también incluye el patrimonio cultural de la provincia de Atrapatan en Irán.
La política de falsificar y privatizar la identidad del patrimonio de la región tiene como objetivo legitimar las ambiciones de Azerbaiyán hacia la República de Armenia y la región en general.
La apropiación indebida y la distorsión del patrimonio cultural armenio por parte de Azerbaiyán y la política expansionista son una amenaza para el pueblo armenio y la República de Armenia. Las autoridades azerbaiyanas se dirigen especialmente a los representantes de la generación joven, que se ven obligados a tener ideas distorsionadas y de odio hacia los armenios sobre la historia y la cultura de la región, y a organizar eventos en los que se lleva a cabo un "lavado de cerebro" dirigido por el régimen de Aliyev.
Así, la organización de eventos similares y la inclusión de jóvenes en ellos muestra que el Estado azerbaiyano se ha fijado la tarea de garantizar el relevo generacional de la política antiarmenia.