En una carta al Papa Francisco, la Unión para la Protección de los Derechos Humanos de los Refugiados de Nagorno-Karabaj pidió a la comunidad internacional que brinde ayuda humanitaria inmediata y protección a los refugiados armenios, garantizando su seguridad, identidad y sus derechos fundamentales a regresar a su patria.
Según "Armenpress", en la carta, la organización también pidió condenar públicamente a Azerbaiyán por los crímenes que ha cometido, así como por la destrucción del patrimonio cristiano de Nagorno-Karabaj.
Según la Unión para la Protección de los Derechos Humanos de los Refugiados de Nagorno-Karabaj, la condena del Papa de estos hechos atraerá más atención sobre las acciones de Azerbaiyán y lo obligará a asumir responsabilidades.
"Nosotros, los miembros de la Unión para la Protección de los Derechos Humanos de los refugiados de Nagorno-Karabaj, le escribimos con profundo respeto para llamar su atención sobre la difícil situación de los refugiados armenios de Nagorno-Karabaj y los graves actos de guerra y vandalismo llevados a cabo por Azerbaiyán contra los armenios étnicos y la herencia histórica cristiana armenia.
Como líder espiritual de millones de personas en todo el mundo, su voz resuena con compasión, justicia y autoridad moral. Solicitamos su apoyo inmediato para proteger los derechos de los refugiados armenios que fueron desplazados por la fuerza de sus tierras ancestrales debido al conflicto y la agresión por parte de Azerbaiyán", afirma la carta enviada.
En la carta, la Unión añade que como resultado de la crisis humanitaria provocada por la reciente violencia y escalada, muchas familias armenias se vieron obligadas a trasladarse fuera de su tierra natal, perdiendo su seguridad e identidad cultural.
Además de esto, señalan en su carta, que ahora el pueblo armenio está siendo testigo de la destrucción del patrimonio cristiano armenio, incluidas iglesias, complejos monásticos y monumentos de gran importancia histórica y espiritual.