BAKÚ (RFE/RL) — Un tribunal azerbaiyano condenó el viernes 12 de julio a un residente de Nagorno-Karabaj a 15 años de prisión, casi un año después de que este cruzó al distrito de Lachin y fue arrestado por las fuerzas de seguridad azerbaiyanas.
, fue capturado menos de dos meses antes de la ofensiva militar azerbaiyana que obligó a la población de Karabaj a huir a Armenia y permitió a Bakú recuperar el control de la región. Las autoridades de Karabaj dijeron en agosto de 2023 que Beglarian fue secuestrado por militares azerbaiyanos cuando caminaba hacia Armenia a través del corredor de Lachin.
Posteriormente, las autoridades azerbaiyanas acusaron a Beglarian de haber cometido crímenes de guerra durante la guerra de Karabaj (1991-1994).
No está claro si el condenado se declaró culpable de los cargos durante el juicio que los grupos armenios de derechos humanos y los dirigentes exiliados de Karabaj calificaron como una parodia de la justicia azerbaiyana.
En noviembre pasado, un tribunal militar de Bakú condenó a otro armenio de Karabaj, Vagif Khachatrian, a 15 años de prisión por cargos similares. Vagif fue detenido en un puesto de control azerbaiyano en el corredor de Lachin en julio de 2023 mientras era escoltado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a Armenia para recibir tratamiento médico urgente.
Durante el juicio, Khachatrian, de 68 años, negó repetidamente haber asesinado y deportado a residentes de etnia azerbaiyana de Karabaj al comienzo de la primera guerra entre Armenia y Azerbaiyán. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia condenó el “juicio simulado” y exigió la liberación inmediata de Khachatrian y otros “prisioneros de guerra y civiles armenios que todavía se encuentran retenidos como rehenes en Bakú”.
Entre ellos se encuentran ocho ex dirigentes políticos y militares de Karabaj que fueron detenidos durante el éxodo masivo de la población armenia de la región como resultado de la ofensiva militar de Azerbaiyán de septiembre de 2023. Todos se enfrentan a diversas acusaciones graves que han sido rechazadas por el gobierno armenio y por los actuales funcionarios de Karabaj.