El Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio está preocupado por las tácticas agresivas de dispersar a manifestantes y periodistas en Ereván el 12 de junio, lo que contradice el compromiso declarado de Armenia con la paz, los principios democráticos y los derechos humanos.
Este compromiso debería significar proteger los derechos de reunión pacífica y de libertad de expresión, no reprimir la disidencia mediante la violencia y el derramamiento de sangre. Así se afirma en el comunicado del instituto.
"Durante las protestas antigubernamentales en curso en Ereván el 12 de junio, la policía utilizó fuerza dura, incluidas docenas de granadas de humo y sonoras dirigidas directamente a la multitud, hiriendo a casi un centenar de personas, incluidos varios periodistas de servicios de noticias. Los representantes de las fuerzas del orden afirman que los policías sufrieron heridas leves.
Es alarmante el hecho de que las autoridades, junto con el primer ministro Nikol Pashinian, apoyaran estas acciones de la policía. Como hemos mencionado muchas veces, la libertad de expresión y de reunión son derechos humanos fundamentales y principios básicos de una sociedad inclusiva y justa.
También son herramientas fundamentales para prevenir el genocidio, ya que estos derechos empoderan a las personas y a las comunidades para denunciar la injusticia y exigir responsabilidades a sus gobiernos. Al brindar a las personas la oportunidad de expresar sus preocupaciones y unirse, las sociedades tienen mayores posibilidades de eliminar y mitigar los factores que contribuyen a los procesos de genocidio.
Por ello, el Instituto Lemkin está preocupado por las tácticas agresivas de dispersar a manifestantes y periodistas en Ereván el 12 de junio, lo que contradice el compromiso declarado de Armenia con la paz, los principios democráticos y los derechos humanos. Este compromiso debe significar proteger los derechos de reunión pacífica y de libertad de expresión, no reprimir la disidencia mediante la violencia y el derramamiento de sangre", dijo el Instituto Lemkin en un comunicado.