Fuentes del movimiento "Tavush por la Patria" aseguran que el líder del movimiento, el arzobispo Bagrat, no padece el sídrome de poder que ostenta el primer ministro y no quiere convertirse en primer ministro, ni siquiera temporalmente.
En las conversaciones sobre alcanzar un consenso en el campo político sobre una candidatura, se discutieron una serie de nombres, tanto del ámbito político como del espiritual.
En particular, los nombres de Arman Tatoian, Grigory Khachaturov, el líder de la diócesis de Shirak, Mikayel Adjapahian y otros, fueron propuestos durante las conversaciones sin llegar a un amplio consenso sobre algún candidato.
Solo no había desacuerdos con respecto al Arzobispo, por lo que había que aceptar y proponer su nombramiento.