Siempre me han dicho que cometeremos un error si empezamos a considerar la cuestión de Nagorno Karabaj por separado de la cuestión general de Armenia.
El 21 de mayo, durante una reunión con los círculos políticos y públicos de Nagorno-Karabaj, así lo afirmó el líder del movimiento "Por la Patria", cabeza de la diócesis de Tavush de la República de Armenia, el arzobispo Bagrat Galstanian.
En su opinión, la cuestión de Nagorno Karabaj no es menos importante que la cuestión del Genocidio Armenio, porque estas cuestiones surgieron como resultado de genocidio. Y por eso, la cuestión de Nagorno-Karabaj no debería estar separada. "Los armenios de Karabaj y Tavush no son diferentes entre sí, y no son diferentes de, digamos, los armenios que viven en Argentina", aseguró.
El arzobispo llamó a centrar la atención no en la cuestión separada de Nagorno Karabaj, sino en la cuestión armenia en general. "No debería haber ninguna diferencia", enfatizó. Galstanian destacó la importancia del regreso de los armenios a Nagorno Karabaj, incluso para la comunidad internacional, repitiendo que el movimiento comenzó debido al proceso ilegal de delimitación y demarcación de fronteras, y este problema no es de importancia seccional, sino que se refiere al destino de Armenia. y del pueblo armenio.
El obispo aclaró que el proceso actual tiene dos dimensiones. proceso legal y reconciliación interna. "La primera dimensión se reduce al proceso legal, que contradice las normas jurídicas nacionales e internacionales. Existe una falsa agenda de paz que supuestamente se opone a la guerra. Sin embargo, nuestro objetivo es lograr una paz real, y los iniciadores y autores de la guerra son las autoridades actuales junto con su líder", enfatizó.
Galstanian afirmó que la demarcación fronteriza se realiza bajo condiciones de coerción y concesiones unilaterales. "Nuestro enemigo dice que recibió cuatro aldeas con sólo una palabra y que ese proceso debería continuar, pero nadie respondió a eso. Muestra la fragilidad de la situación en la que nos encontramos, por lo que tenemos que correr bajo la amenaza de una guerra de cesión del territorio. Parece que a nadie le importan las consecuencias de tales concesiones. Además, la frágil situación puede cambiar mañana y tenemos que trabajar para ello", afirmó el Arzobispo.
El segundo tema importante de la agenda lo llamó la reconciliación dentro del país, para eliminar las líneas divisorias entre "armenios de Karabaj y armenios de Armenia", el principio de "blanco o negro" y la enemistad dentro de la sociedad en general.