En Artsaj se encontraron tres instalaciones de artillería autopropulsada.
El "hallazgo" enfureció a los azerbaiyanos. Los medios enemigos tomaron fotografías de las instalaciones desde muchos ángulos y anunciaron con enojo que los armenios en Karabaj, según ellos perteneciente a Azerbaiyán, tenían armas para dispararles. También supusieron que los armenios probablemente atacarían Shusha desde Stepanakert con artillería. Esta arma es capaz de disparar a una distancia de hasta 17,5 km, utilizando proyectiles fabricados en 1951.
"Es posible que las armas de fuego encontradas en posiciones de tiro en dirección de Khankendi-Shusha (Stepanakert-Shushi) fueran utilizadas por grupos armados ilegales armenios para bombardear la ciudad de Shusha durante operaciones antiterroristas locales". Los funcionarios azeríes no pudieron contener la histeria.
Al enemigo azerbaiyano le parece que Artsaj, rodeado de depredadores como lo son ellos, no debería tener armas ni municiones, mientras ellos si pueden tener armas por valor de miles de millones de dólares.