"Los tres payasos sentados aquí que se llamaban a sí mismos 'presidente' ya recibirán un merecido castigo. Me pregunto si una de las personas sentadas en este edificio, que se autoproclamó ministro de Estado, se atreverá a amenazarnos de nuevo. Hoy le sirven té en el centro de detención de Bakú", según informaron los medios azerbaiyanos, el 15 de octubre, después de izar la bandera de Azerbaiyán en Stepanakert, durante su discurso el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
"El separatista que se hacía llamar "Ministro de Asuntos Exteriores" dijo burlonamente en aquel momento que si Azerbaiyán quiere izar su bandera en Stepanakert, que abra una embajada en nuestro país, ahora le sirven té allí, en el centro de detención".
Y aquí está nuestra bandera. Esto debería ser una lección para ellos. Lamentablemente nunca prestaron atención a mis palabras, las dije hace 20 años y luego repetí muchas veces. Pensaron que eran sólo palabras. No era asi.
Lo que dije, lo hice. Todo el mundo lo sabe, también en Armenia, y que no lo olviden, que no olviden la guerra de 2020, que no olviden las operaciones antiterroristas llevadas a cabo en septiembre", amenazó el dictador de Bakú.
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NR: Sardarabad, cita con dolor y disgusto las declaraciones despectivas, insultantes y degradantes de Aliyev dirigidas a los presidentes capturados de la República de Artsaj, Bako Sahakian, Arkady Ghukasian, Arayik Harutyunian, el Ministro de Estado Ruben Vardanian y el Ministro de Asuntos Exteriores Davit Babaian. Sin embargo, es necesario saber de qué es capaz el enemigo Aliyev y cuán indiferente es la masa llamada comunidad internacional, que siempre valora el lucro, subordinando las vidas humanas, los derechos y la destrucción de los Estados.