Un grupo de ciudadanos está llevando a cabo una acción de protesta espontánea frente al edificio del Gobierno.
Sus filas aumentan minuto a minuto.
Exigen a Nikol Pashinian que responda por la situación en Artsaj, considerando su política miope, sobre la guerra iniciada por Azerbaiyán.
La gente acusa a Pashinian de que, al estar ocupado con la campaña, contando los votos electorales y otros asuntos sin importancia, traicionó el destino de los armenios de Artsaj y dejó Artsaj en las garras del depredador Azerbaiyán.
El edificio gubernamental está rodeado por filas de fuerzas policiales de varios niveles. La gente grita: "Vergüenza, vergüenza", acusando a los policías de dedicarse solamente a proteger a Pashinian.