Hace treinta años, mi colega y yo escribimos un informe sobre lo que estaba sucediendo en Karabaj en esos días y, 30 años después, lamentablemente la situación en Karabaj no mejora. Así lo afirmó la baronesa Caroline Cox, miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido (RU), en una conferencia de prensa en Ereván el viernes.
Cox añadió que está entristecida por las acciones de las superpotencias internacionales, que continúan presionando a Armenia para que acepte la soberanía de Azerbaiyán sobre Artsaj (Nagorno-Karabaj). Y preguntó quién en la comunidad internacional se opondrá a que Azerbaiyán tenga ambiciones para Ereván, Seván o Zangezur también.
Sin el Artsaj armenio, la existencia de Armenia correrá aún más riesgo que hoy, afirmó Cox.
Según ella, se espera que el pueblo de Artsaj renuncie a su derecho a la autodeterminación a cambio de un tratado de paz y un acuerdo comercial con Azerbaiyán.
Como resultado, más de 120.000 armenios nativos de Artsaj se convertirán en ciudadanos de un país autoritario, antiarmenio como Azerbaiyán, lo que los obligará a renunciar a su libertad y al control de su propia tierra.