El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Artsaj emitió una declaración sobre la necesidad de acciones decisivas por parte de la comunidad internacional para detener la intención genocida de Azerbaiyán.

El texto íntegro del comunicado reza:

"Hacemos hincapié en las manifestaciones realizadas por las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Consejo de Europa y otros actores internacionales autorizados al más alto nivel, para detener de inmediato el bloqueo ilegal del Corredor Lachin por parte de Azerbaiyán. Al mismo tiempo, recalcamos que tales llamados no tienen efecto en el liderazgo de Azerbaiyán, que, en condiciones de total impunidad e indulgencia, continúa con su política genocida y somete al hambre a 120.000 residentes de Artsaj, creando condiciones de vida insoportables para ellos.

En los llamados y declaraciones periódicas de estructuras internacionales, estados individuales y organizaciones, todos ellos, sin excepción, registran el hecho del bloqueo ilegal del Corredor Lachin y mencionan la necesidad de restablecer la libre circulación a través del corredor, sin embargo, no se toman medidas concretas en esa dirección y el desastre humanitario y la crisis de derechos humanos creada en la República de Artsaj, empeoran día a día.

Anuncios recientes de Azerbaiyán sobre la posibilidad de utilizar rutas alternativas para entregar ayuda humanitaria a Artsaj muestran una vez más que Bakú está utilizando el bloqueo como arma y medio para oprimir al pueblo de Artsaj. Azerbaiyán está utilizando los sufrimientos de las personas y la crisis humanitaria creada por él mismo, para lograr sus propios objetivos políticos. Las acciones y prácticas como las de Azerbaiyán son antihumanas y deben ser rechazadas por la comunidad internacional de la manera más decisiva.

En este sentido, una vez más llamamos firmemente a todos los estados interesados, organizaciones internacionales y otros actores internacionales a pasar de las palabras a la acción para poner fin a los crímenes internacionales cometidos por Azerbaiyán contra Artsaj y su pueblo. Recordamos que la prevención del delito de genocidio es una obligación erga omnes (para todos) de los Estados, según la cual cada Estado debe realizar esfuerzos activos y continuos para prevenir dicho delito.

Detener el desastre humanitario y la crisis de derechos humanos en curso en la República de Artsaj es un verdadero desafío para la eficiencia de los actores internacionales involucrados. Estamos seguros de que, de acuerdo con sus compromisos, pueden interrumpir una violación tan evidente y grave del sistema legal internacional por parte de Azerbaiyán y prevenir el crimen de genocidio. De lo contrario, todos los llamados para una solución pacífica y a largo plazo del conflicto quedarán desconectados de la realidad, sin sentido y sin perspectivas".