El cuchillo ha llegado al hueso, hasta el punto de que las autoridades de Artsaj ya se están quedando sin sus últimas reservas para aguantar, frenar el apetito, apretarse el cinturón. Boris Arushanian, activista del movimiento popular en Artsaj, dijo esto en una entrevista con el reportero de Azg.am.

"Adelante está el otoño, y luego el invierno. Se deben tomar medidas decisivas ahora, pero, por otro lado, las autoridades no quieren tomar medidas duras por ahora, con la esperanza de que será posible corregir la situación con la ayuda de los rusos, las autoridades de la República de Armenia y la comunidad internacional. Si esto no funciona, creo firmemente que tomaremos medidas extremas. ¿No nos moriremos de hambre? En mi opinión, eso es tanto como obligar a tomar un arma. Tal vez las autoridades sigan un camino diferente, pero creo que, si las 3 fuerzas antes mencionadas no toman medidas efectivas y obligan a Azerbaiyán a cumplir con los puntos del acuerdo del 9 de noviembre, pueden ocurrir otros acontecimientos.

No nos dan salida, no nos dan opción, ni Armenia, ni Azerbaiyán, ni la comunidad internacional. Entonces, ¿qué debe hacer un ciudadano de Artsaj?.

A la pregunta de por qué ninguno de los organizadores de la manifestación de hoy no pidió cuentas al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, quien hoy solo ofrece a Artsaj la oportunidad de vivir con seguridad bajo el gobierno de Azerbaiyán, nuestro interlocutor respondió: “Pashinian conoce muy bien el punto de vista del pueblo de Artsaj y debe darse cuenta de que no podrá sacrificar los intereses de Artsaj de esta manera.

Si cree que entregando Artsaj podrá salvar a Armenia, está muy equivocado. Si esto continúa, el asunto conducirá a la guerra, y si conduce a la guerra, Armenia participará en ella, le guste o no. Incluso si el gobierno no participa, la gente lo hará. Nikol debe entender bien que no funcionará entregar Artsaj, no nos integraremos con Azerbaiyán. Eso conducirá a la guerra", dijo Boris Arushanian.

Refiriéndose a la declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Jeyhun Bayramov, de que la parte azerbaiyana no descarta la posibilidad de brindar ayuda a los "residentes de origen armenio" utilizando la carretera Aghdam-Stepanakert, nuestro interlocutor enfatizó que tal cosa es imposible.

“No va a funcionar, se descarta, ya hemos advertido a la Cruz Roja que no vamos a permitir tal cosa. La Cruz Roja ha trabajado como debe trabajar a través del corredor de Lachin. No se trata de la integración con Azerbaiyán, ese país no puede ponernos contra la pared. No aceptaremos las condiciones de Azerbaiyán. tenemos líneas rojas que no cruzaremos.

Con la marcha de Aghdam, ¿qué deberían ofrecernos los azerbaiyanos, solo medicinas?", preguntó Boris Arushanian.

Recordemos que hoy se lanzó por tiempo indefinido, el movimiento popular de Artsaj.