Se ha publicado el informe actualizado de la ONU DDH, con los datos de seis meses (182 días) de bloqueo.

"El 12 de junio, el Defensor de los Derechos Humanos de la República de Artsaj publicó una versión actualizada de un informe trilingüe extraordinario sobre las violaciones de los derechos humanos individuales y colectivos como resultado del bloqueo de Artsaj cumplido  seis meses (182 días) por parte de Azerbaiyán.

El informe presenta datos completos y detallados sobre violaciones de 7 derechos individuales, 5 grupos vulnerables y 4 derechos colectivos, que reflejan la profundización de la crisis humanitaria y la política genocida de Azerbaiyán contra el pueblo de Artsaj.

A continuación se presentan algunos datos claves sobre las violaciones a los derechos humanos a raíz del bloqueo, reflejados en el informe:

• Los casos de circulación bidireccional de personas a lo largo de la carretera Stepanakert-Goris (Corredor Lachin) se redujeron 198 veces (en lugar de 445.900: 2246 entradas y salidas).
• Se registró casi 58 veces menos movimiento de vehículos en la carretera de lo que debería haber sido sin el bloqueo (en lugar de 167.440, 2.867 vehículos entraron y salieron, y solo por las fuerzas de paz de la Cruz Roja y RF).
• Se importó alrededor de 13 veces menos carga vital de lo que debería haber sido (5.574 toneladas en lugar de 72.800 toneladas);
• Debido a la suspensión de las cirugías programadas, cerca de 1.400 ciudadanos se vieron privados de la oportunidad de solucionar sus problemas de salud a través de la cirugía.
• Azerbaiyán ha interrumpido total o parcialmente el suministro de gas desde Armenia a Artsaj por un total de 117 días.
• El suministro de electricidad desde Armenia a Artsaj se ha interrumpido por completo durante 154 días.
• Según estimaciones preliminares, alrededor de 11.000 personas han perdido sus trabajos y fuentes de ingresos reales.
• Cerca de 346 millones de dólares se perdieron de la economía del país.
• Una serie de violaciones de derechos son más agudos entre los representantes de los grupos vulnerables, a saber: 30.000 niños, 9.000 personas con discapacidad, 20.000 ancianos, 60.000 mujeres (mujeres y niñas) y 15.000 personas desplazadas.

Además de 2020 violaciones continuas y múltiples de las disposiciones de la declaración tripartita del 9 de noviembre, y no implementarse la decisión de la Corte Internacional de Justicia de la ONU de garantizar la salida y entrada sin obstáculos de personas, vehículos y bienes a través del Corredor Lachín, Azerbaiyán una vez más, violó los más altos valores y principios internacionales. Además, la parte azerbaiyana recurrió a acciones agresivas que provocaron la pérdida de vidas y otras privaciones entre las personas de Artsaj, y desde el 23 de abril de 2023 establecieron un puesto de control ilegal cerca del puente del río Hakar. La comunidad internacional no solo tiene el derecho, sino también la obligación irrefutable de implementar la decisión del tribunal superior internacional por medios prácticos y prevenir futuros crímenes por parte de Azerbaiyán.

Todos los delitos de Azerbaiyán contra el pueblo de Artsaj se cometen en el marco de la política estatal de discriminación racial (odio al armenio) y están profundamente dirigidos contra su derecho a la libre determinación y de su realización, con el objetivo de cerrar finalmente la página de la conflicto a su favor a través de la limpieza étnica con la lógica de: “no hay pueblo, no hay derecho.”

La política de odio étnico implementada de manera sistemática y constante por Azerbaiyán, que se manifestó tanto durante las agresiones desatadas contra el pueblo de Artsaj como después del establecimiento del alto el fuego, demuestra de manera irrefutable que cualquier estatus de Artsaj dentro de Azerbaiyán equivale a la limpieza étnica y el genocidio de los armenios de Artsaj. Por lo tanto, en el contexto del conflicto de Artsaj, el derecho a la libre determinación es igual al derecho de las personas a vivir en su patria.

El derecho fundamental a la libre determinación del pueblo de Artsaj y las invasiones y amenazas contra su existencia física sobre la base de la discriminación racial azerí, son motivos más que suficientes para la protección del pueblo de Artsaj y el reconocimiento de la República de Artsaj por la comunidad internacional".