La paz y el tratado de paz son cosas completamente diferentes. 

Azerbaiyán quiere tener un tratado de paz, pero no la paz, Armenia, por el contrario, quiere la paz, pero no un tratado de paz. Esto dijo el politólogo Armen Baghdasarian en una conversación con el corresponsal de Azg.am, refiriéndose a la declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Jeihun Bayramov, de que Armenia y Azerbaiyán están al borde de la paz por primera vez.

"El mismo Bayramov anunció literalmente que espera voluntad política de Armenia en tres temas. en primer lugar, que no debe haber unidades armadas armenias en el territorio de Azerbaiyán, en segundo lugar, que Armenia no debe interferir en los asuntos internos de Azerbaiyán, y en tercer lugar, que Armenia no debe obstaculizar el diálogo entre los armenios de Karabaj y Bakú.

En la práctica, esto significa la despoblación de Artsaj, porque saben muy bien en Azerbaiyán que ya no hay fuerzas armadas armenias en Artsaj, solo está el Ejército de Defensa. Sabiendo todo esto muy bien, esperan voluntad política de Armenia para permitir oficial y documentadamente la despoblación de Artsaj.

Además, incluso en este caso, la parte azerbaiyana difícilmente aceptará firmar un acuerdo de paz, porque anunciaron que la demarcación de la frontera debe llevarse a cabo en sus términos”, dijo el politólogo.

Según Armen Baghdasarian, si el acuerdo de paz debe incluir solo las opiniones de Azerbaiyán, entonces no será un documento para la paz, sino un mero acuerdo que le dará a Azerbaiyán el derecho legítimo de iniciar una nueva agresión contra Armenia y ocupar nuevos territorios.

Al mismo tiempo, el politólogo expresó su preocupación de que si Azerbaiyán declara que está a punto de firmar el "Tratado de Paz", es probable que Armenia haya hecho nuevas concesiones, en base a las cuales Bayramov hace tal declaración.

"Si es realmente así, resultará que la parte azerbaiyana obtendrá lo que quiere y la parte armenia no. Como resultado, no tendremos paz, pero le habremos dado al enemigo un derecho legítimo a una nueva guerra.

Estoy seguro de que las autoridades de la  República de Armenia no firmarán un acuerdo. ¿Por qué? porque Azerbaiyán necesita un tratado de paz, pero no la paz, las autoridades de Armenia, por el contrario, necesitan la paz, pero no un acuerdo de paz. Porque si se firma ese acuerdo, sea el tipo de documento que sea, tendrá consecuencias muy graves para Armenia.

Después de la firma, el gobierno de Armenia de hoy difícilmente podrá mantener el poder, especialmente porque nadie lo necesitará. La firma del documento será devastador para estas autoridades, política y personalmente”, concluyó el politólogo.