La élite política de Azerbaiyán está satisfecha con el resultado de las reuniones en Chisináu. Según el Informe de Azerbaiyán, el parlamentario Bahruz Maharramov dijo que el proceso de Bruselas estaba al borde del colapso debido a las actividades destructivas de Francia, pero que más tarde se celebraron reuniones importantes, en particular en Chisinau.

El diputado evalúa las posibilidades de Azerbaiyán como mucho mayores ahora que hace 7 meses.

"El ejército de Azerbaiyán se fortaleció en posiciones estratégicas importantes sin derramamiento de sangre y llevó a cabo más de 10 operaciones de manera profesional. Además, a pesar de todas las presiones legales internacionales, Azerbaiyán ejerció sus derechos soberanos y estableció un puesto de control fronterizo en Lachin. Ilham Aliyev logró hacer entender a la comunidad internacional que el proceso de negociaciones del tratado de paz entre Azerbaiyán y Armenia, y los asuntos de los armenios de Karabaj, son asuntos completamente diferentes, el problema de la reintegración de Karabaj es un asunto interno de Azerbaiyán. La posición de ayer de Charles Michel, que expresó a los medios, no plantea ninguna duda sobre este tema”, dijo el parlamentario azerbaiyano.

Hizo hincapié en "otra circunstancia de ventaja de las posiciones de Azerbaiyán" en Chisinau.

La tesis de Ilham Aliyev de que 2023 es el año de la última oportunidad para la paz fue aceptada por todos esta vez, como lo demuestra la decisión de que el 21 de julio se celebrará en Bruselas una reunión tripartita para activar el diálogo. También durante esee período, los cancilleres se reunirán la próxima vez en Washington para discutir los detalles del tratado de paz".