El exministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Vartan Oskanian (que ocupó el cargo de 1998 a 2008) publicó un artículo en el que se refiere a los procesos actuales en torno a Nagorno-Karabaj.

El ex jefe de la diplomacia armenia cree que hoy las autoridades deben evitar a toda costa firmar un tratado de paz con Bakú, ya que el documento asegurará inevitablemente el estatus de Nagorno-Karabaj dentro de Azerbaiyán.

Según Oskanian, el primer ministro tiene argumentos de peso y convincentes para negarse a firmar el documento. En primer lugar, desde un punto de vista legal, ese documento contrariará la Constitución de la República de Armenia y la decisión del Consejo Supremo de Armenia de 1992. Para firmar y ratificar tal documento, es necesario enmendar la Ley Básica y denunciar la decisión al Consejo Supremo.

Oskanian también cree que la victoria en las elecciones, no significa el derecho a tomar decisiones arbitrarias relacionadas con el destino de toda una nación.

“El pueblo de Artsaj, cuya existencia física está ahora en juego, ha soportado penurias y sufrimientos durante décadas. Y no le dieron a nadie la autoridad para decidir su destino... El programa del gobierno de Pashinian contiene una disposición que habla de la necesidad de formalizar el derecho de Artsaj a la autodeterminación sobre la base del principio de  "secesión en nombre de la salvación", dice el artículo.

El ex Ministro de Relaciones Exteriores establece paralelismos entre la política actual de las autoridades y las acciones del primer presidente Levon Ter-Petrosian en 1997-1998.

Según él, la situación actual es tan fatídica y decisiva como los acontecimientos de hace 24 o 25 años. Al mismo tiempo, por supuesto, no hay ninguna similitud entre los enfoques de Pashinian y Ter-Petrosian en términos de satisfacer los intereses de Armenia.

Oskanian relata un episodio que tuvo lugar en enero de 1998 en una reunión del Consejo de Seguridad, donde también estuvo presente como jefe negociador sobre Karabaj. En esa reunión, el presidente Ter-Petrosian describió sus enfoques para el arreglo. El presidente estaba convencido de que la entrega de las regiones alrededor de Nagorno-Karabaj a Azerbaiyán, con excepción de la región de Lachin, proviene de los intereses de Armenia y del pueblo armenio. Estaba convencido de que, dada la situación geopolítica y las limitadas oportunidades de desarrollo de Armenia, no cabía esperar otra opción.

Los opositores pensaban lo contrario, estaban alarmados por el hecho de que el documento propuesto por los mediadores no contenía ni una sola mención del estado de Nagorno-Karabaj. El presidente afirmó que cualquier referencia al estatus de Karabaj incluiría la cuestión de la integridad territorial de Azerbaiyán. Por eso, en esa etapa, no se debía enfatizar el tema del estatus.

Según el exministro, él mismo estaba seguro (y así lo dijo durante la reunión) de que era muy posible plantear la cuestión del estatus y evitar formulaciones sobre la integridad territorial de Azerbaiyán. Las negociaciones de los años siguientes le dieron la razón. Posteriormente, el Grupo de Minsk de la OSCE puso sobre la mesa tres propuestas (sobre un estado común, la opción Key West y los principios de Madrid). En los tres casos, el estatus de Nagorno-Karabaj se consideró fuera de Azerbaiyán.

La diferencia clave entre Pashinian y Ter-Petrosian es que el primer presidente, solo propuso abstenerse de discutir el estatus de Nagorno-Karabaj, dejándolo para el futuro. El primer ministro se inclina a reconocer a Artsaj como parte de Azerbaiyán si se garantiza la seguridad del pueblo de Nagorno-Karabaj.

Como en la década de 1990, Oskanian ahora está convencido de que Armenia no ha agotado sus posibilidades diplomáticas. Después de la guerra de 44 días, la diplomacia armenia no hizo nada para lograr resultados favorables a Armenia en las negociaciones. Incluso si asumimos que las condiciones internacionales ahora son desfavorables, el mundo está cambiando tan rápidamente que sería extremadamente ingenuo consolidar el estatus de Artsaj a favor de Azerbaiyán.

Oskanian cree que los discursos de Pashinian y sus asociados sobre su disposición a bajar el nivel del estatus de Nagorno-Karabaj cierran todas las formas posibles de lograr condiciones favorables para Armenia en las negociaciones.

El 13 de abril, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, hablando en el parlamento, lamentó que en 2018 y 2019. no le dijo a la gente que todos "nuestros amigos, lejanos y cercanos, esperan que entreguemos las notorias siete regiones (alrededor de Nagorno-Karabaj) a Azerbaiyán en una configuración u otra y bajemos la vara que pusimos en el estado de Artsaj".

La declaración causó una gran resonancia en la sociedad y los círculos políticos. 

Sin embargo, su posición fue apoyada activamente por los diputados del gobernante "Contrato Civil", uno de ellos, Vigen Khachatrian, afirmó que inicialmente la tesis sobre la imposibilidad de que Artsaj sea parte de Azerbaiyán era errónea.