Representantes de la comunidad kurda de Armenia realizaron una manifestación frente a la oficina de las Naciones Unidas en Ereván, pidiendo a la ONU que convoque una sesión especial y exija a Turquía que libere al preso político Abdullah Ocalan, cofundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) quien es ampliamente considerado por los kurdos de todo el mundo como su líder.

Tras verse obligado a abandonar Siria, Ocalan fue secuestrado en Nairobi en 1999 por la Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT) y llevado a Turquía, donde tras un juicio fue condenado a muerte en virtud del artículo 125 del Código Penal turco, que se refiere a la formación de organizaciones armadas. La sentencia fue conmutada por cadena perpetua agravada cuando Turquía abolió la pena de muerte. 

Los kurdos se manifiestan en todo el mundo pidiendo la liberación de Ocalan el 15 de febrero, el día de su arresto.

El miembro del Parlamento Knyaz Hasanov (Contrato Civil) en representación de la comunidad kurda de Armenia encabezaba la manifestación. Dijo que Ocalan, de 72 años, está siendo torturado durante 23 años en la prisión de İmralı, pero la comunidad internacional simplemente ha asumido el papel de observador.

“El gobierno turco muestra que su objetivo es la destrucción tanto del líder kurdo como del pueblo kurdo”, dijo el parlamentario Hasanov. “Hasta el día de hoy, los 25 millones de kurdos que viven en Turquía no están reconocidos como nación en Turquía por la constitución, ni siquiera se reconoce su idioma. Nuestros niños están privados de educación y están sujetos a presiones allí. Durante 12 años, los grupos islámicos respaldados por Turquía están sometiendo a los 4-5 millones de kurdos de Siria al genocidio. Las autoridades turcas ya han capturado 3-4 ciudades en Rojava y han obligado a la gente a abandonar su asentamiento. Esto demuestra que las autoridades turcas están haciendo todo lo posible para eliminar al pueblo kurdo”, dijo el parlamentario Hasanov.

El parlamentario hizo un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas especiales contra la política genocida de Turquía.

“Las superpotencias deberían, en primer lugar, dar estos pasos, pero desafortunadamente hoy en día cada superpotencia tiene sus propios intereses y, de acuerdo con estos intereses, están ignorando tanto a los kurdos, los armenios y los derechos de todos los pueblos oprimidos”, dijo.

La comunidad kurda luego envió una carta a la Oficina de la ONU en Armenia con sus demandas a la comunidad internacional.