El gobierno armenio está negociando con la empresa minera rusa Geopromining sobre la construcción de una nueva planta de energía nuclear, dijo el primer ministro Nikol Pashinian al parlamento durante una sesión de preguntas y respuestas entre el gabinete y el parlamento. Dijo que se había hecho una oferta a Armenia por uno de los dueños de Geopromining, miembro de la Junta Directiva, “discutimos la oferta, vimos que la oferta corresponde a los intereses económicos y estatales de Armenia”. 

Agregó: “Esto incluye dos componentes muy importantes: el primero es la construcción de una fundición de cobre, lo que significa que Armenia ya no exportará concentrado e importará cobre prefabricado de otro lugar para ser utilizado en otros productos, pero el cobre será producido en Armenia. En segundo lugar, la construcción de una nueva central nuclear es parte de este programa, y ​​esta gran empresa ha asumido compromisos de inversión para el establecimiento de una fundición de cobre, que ha sido debidamente registrada, y negociaciones para la construcción de una nueva central nuclear en Armenia".

Pashinian destacó que la participación del Gobierno en el proceso es importante, ya que una empresa privada no puede construir una central nuclear.

Señaló que la construcción de la nueva fundición de cobre debería comenzar en junio de 2025, y agregó que sería bueno que la operación de la fundición de cobre y la central nuclear coincidieran.

El 1 de octubre, el gobierno armenio anunció que Geopromining, que produce oro, antimonio, cobre y molibdeno en Rusia y Armenia, había adquirido el 60% de las acciones de Zangezur Copper-Molybdenum Combine y transferido el 15% del capital total al gobierno armenio. 

La planta de energía nuclear armenia actualmente en funcionamiento se construyó en la década de 1970 con dos unidades VVER-440-V230 suministradas por los soviéticos, pero se cerró tras un devastador terremoto en 1988. Sin embargo, la unidad 2 se volvió a poner en servicio con ayuda rusa en 1995 tras una grave escasez de energía. En marzo de 2014, el gobierno armenio decidió extender la vida útil de la planta hasta 2026. La mayor parte de la revisión (hasta 2019) se financió con un préstamo interestatal del gobierno de la Federación de Rusia, el trabajo restante se lleva a cabo a expensas del presupuesto de Armenia.

La construcción de una nueva planta nuclear ha sido durante mucho tiempo parte del plan general de Armenia. Sin embargo, las finanzas han sido un problema en el pasado, ya que Armenia no pudo atraer inversores privados. Además, en el pasado, Armenia encontró oposición a sus planes tanto de Turquía como de Azerbaiyán. Sin embargo, como Turquía está construyendo ahora su propia planta y Azerbaiyán también está considerando construir una planta, esa oposición ahora es un problema menor.

Armenia 2 ha estado cerrada durante algún tiempo por trabajos de extensión de la vida útil. El director de la planta, Movses Vardanian, dijo el 7 de octubre que la reconexión a la red se retrasaría debido a la necesidad de verificaciones adicionales de los trabajos de reparación. Según los planes originales, se suponía que la interrupción duraría 140 días, del 15 de mayo al 2 de octubre. Sin embargo, el alcance del trabajo resultó ser más de lo esperado, por lo que la gerencia de la planta decidió verificar la seguridad antes de reiniciar el reactor. 

Como parte de la revisión, que se lleva a cabo desde 2015, ya se han sustituido los equipos de la sala de turbinas (generadores, turbinas y equipos auxiliares), la unidad de automatización, así como los sistemas de protección y refrigeración de emergencia del reactor. Queda por modernizar las torres de enfriamiento, así como construir una nueva cobertura, desde donde la electricidad generada alimenta a la red.