Según los datos preliminares del Servicio Nacional de Estadística de Armenia, el aumento natural de la población del país entre enero-julio fue de solo 1.252 personas. Esto es 1,8 veces menos que el indicador del mismo período del año pasado.

Y en comparación con el informe de enero a julio de 2019, esta disminución ya es aproximadamente 2,9 veces.

Entre otras cosas, el fuerte aumento de la mortalidad de la población de Armenia por COVID-19 —más de 2.300 casos en enero-julio, mientras que 800 casos en el mismo período el año pasado, también influyó.

La creciente emigración de la población de Armenia tiene un impacto negativo en la dinámica de la población permanente del país. Entre 2018-2020 y entre enero-junio del año en curso, 103,600 ciudadanos armenios recibieron la ciudadanía rusa, y 21,900 de ellos, o el 21% del total, fue entre enero-junio de este año.

A juzgar por los indicadores anteriores, este proceso obviamente está creciendo. Es muy posible que este año se supere el "récord" del año pasado. En su mayoría familias jóvenes, incluidos hombres y mujeres en edad reproductiva, emigran de Armenia, y esto amenaza con consecuencias negativas irreversibles en la demografía del país a corto plazo.