Nagorno-Karabaj  (preocupación cristiana internacional) - Desde el 7 de agosto, partes de Stepanakert capital de Nagorno-Karabaj ( armenio: Artsaj ) se han enfrentado a una grave escasez de agua. 

En una declaración en video sobre las demarcaciones fronterizas entre Armenia y Azerbaiyán, el presidente de Azerbaiyán, Aliyev, comentó: " Estamos parados donde debemos estar, y aquellos que se están molestando, que beban un poco de agua".

Gran parte del agua potable de Artsaj, casi el 85%, depende de la región de Kelbajar, uno de los siete territorios concedidos a Azerbaiyán. En un comentario crudo y despiadado, Aliyev criticó las duras condiciones de vida que enfrentan ahora los cristianos armenios, empeoradas por las restricciones del flujo de agua.

Las reservas de agua de la ciudad se han agotado, dos grandes ríos que desembocan en Stepanakert se han reducido a la mitad y otro se está secando. La situación se ve agravada por las temperaturas extremadamente altas, la escasez de precipitaciones y un fuerte aumento en el uso de agua, ya que miles de personas huyeron hacia Stepanakert durante la guerra. Según se informa, la ciudad ha experimentado un aumento del 30% en la población desde septiembre de 2020.

Aunque la guerra terminó oficialmente hace muchos meses, los cristianos armenios continúan sufriendo en condiciones de vida inhumanas, al mismo tiempo que enfrentan los aspectos psicológicos de la guerra, también se ven obligados a huir de sus hogares.