Rusia afirmó que la situación fronteriza entre Armenia y Azerbaiyán no está relacionada con el acuerdo firmado.

“Rusia no cree que la situación fronteriza actual entre los dos países esté relacionada con el acuerdo en vigencia producto del conflicto de Artsaj”, dijo Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de  Relaciones Exteriores y Culto.

"Sin dudas, la situación general está exacerbada por la falta de confianza mutua entre ambas partes”, agregó Zakharova.

También expresó la voluntad por parte de Rusia de generar un diálogo entre Armenia y Azerbaiyán a fin de demarcar las fronteras entre ambos países.

"Hemos expresado en varias oportunidades que la rápida demarcación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán sería una solución sustentable y duradera del conflicto. Estamos preparados para proveer consultorías de apoyo, además de las actuales conversaciones con los ministros de defensa y asuntos exteriores, incluidos los oficiales de frontera.

Las declaraciones fueron hechas un día después de que el Presidente de Rusia Vladimir Putin y el actual Primer Ministro de Armenia Nikol Pashinian se encontraron en Moscú para debatir asuntos regionales.

Durante un debate el día viernes, el primer vicepresidente del Senado, Vladimir Dzhabarov, dijo que tarde o temprano Armenia y Azerbaiyán deberán normalizar sus relaciones y comenzar a recomponer sus países luego del “shock” en la región, y agregó que la presencia de las fuerzas de paz rusas evitarán posibles derramamientos de sangre en un futuro.

Dzhavarov informó que Putin y Pashinian hablaron sobre la situación de Artsaj, así como de otros asuntos regionales. 

Dzhavarov dijo que el despliegue de guardias de frontera rusos en los límites entre Armenia y Azerbaiyán será llevado a cabo con el consentimiento de ambos países. Mientras este encuentro ocurría, fuentes rusas anunciaron el planeamiento del envío de guardias a la frontera de la provincia de Gegharkunik, lugar en donde ya hace dos meses la presencia de  fuerzas azeríes han producido alarma entre los pobladores armenios.   

Dzhabarov también comentó acerca de los lazos entre Rusia y Turquía, y explicó que Moscú se ha opuesto al establecimiento de una base militar turca en Azerbaiyán, como lo había propuesto el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

“Moscú tiene la chance de ejercer presión sobre Turquía, y Turquía no quiere tener un oponente como Rusia,” dijo Dzhabarov.

El político ruso afirmó que Turquía nunca ha sido un aliado de Rusia, y agregó que los intereses geopolíticos de Turquía no siempre coincidieron con los de Rusia y sus aliados en el Cáucaso. 

Dzhabarov también criticó a Azerbaiyán por el arresto ilegal de prisioneros de guerra armenios y las falsas acusaciones sobre ellos.