Aprovechando la relativa calma, el primado de la Diócesis de Artsaj de la Iglesia Apostólica Armenia, arzobispo Barkev Mardirosian, se dirigió a la catedral "San Salvador" de Shushí.
Acompañado de un eclesiástico, el primado oró por los soldados caídos en la guerra y por la paz, la fuerza, la victoria y la unidad del pueblo armenio en torno de la Patria.