LaSanta  Sede deEtchmiadzin lamenta que durante la Segunda Guerra de Artsaj y en el período de posguerra continúen las acciones bárbaras de Azerbaiyán contra el patrimonio cultural armenio.

 “Hoy, en condiciones de relativa paz, los santuarios armenios continúan siendo atacados con miras a borrar las huellas de la identidad armenia en nuestra tierra histórica de Artsaj. Ya se han destruido santuarios, se han profanado monasterios e iglesias, se han eliminado inscripciones que confirman su pertenencia histórica, se han profanado jachkars y tumbas ancestrales en los territorios bajo el control de Azerbaiyán ”, dijo la Iglesia armenia.

"Se están haciendo intentos para apropiarse de los 150 santuarios armenios en esas áreas distorsionando y falsificando la historia, para presentarlos al mundo como una herencia religiosa de los Udis", agregó.

La Santa Sede condenó la eliminación de los símbolos tallados y la cúpula de la Catedral de San Salvador de Ghazanchetsots en Shushi con el pretexto de "renovación".

“La Santa Sede de  Etchmiadzin condena el genocidio cultural perpetrado por las autoridades azerbaiyanas, que es una expresión manifiesta del odio, la intolerancia y la hostilidad armenios. Contrariamente a los reclamos y excusas, esta política no puede contribuir de ninguna manera al restablecimiento de la estabilidad y la paz en la región ”, se lee en el comunicado.

“La Santa Iglesia Apostólica Armenia debe continuar planteando estos temas ante las estructuras relevantes de la comunidad internacional para detener estos fenómenos que violan los derechos del pueblo armenio”, concluyó la Santa Sede.