El Defensor de los Derechos Humanos de Armenia presentó su segundo estudio sobre la agresión militar en curso lanzada por Azerbaiyán contra Armenia y Artsaj.

“Desde el 27 de septiembre, Azerbaiyán ha estado utilizando repetidamente municiones de racimo prohibidas para atacar asentamientos civiles y población pacífica en Artsaj (Nagorno Karabaj).

Del 27 al 28 de septiembre y del 2 al 4 de octubre, Azerbaiyán desplegó misiles de ojiva de racimo LAR-160 y Smerch contra la ciudad de Hadrut, contra la capital Stepanakert, y contra la aldea de Shosh cerca de Stepanakert.

El uso repetido de municiones en racimo contra asentamientos densamente poblados es una violación grave del derecho internacional humanitario y una violación grave de las obligaciones internacionales de derechos humanos por parte de Azerbaiyán, que por derecho internacional también está obligada a respetar el derecho a la vida y a la salud, la prohibición de actos crueles, inhumanos o trato degradante y derecho a la propiedad, a pesar de que Azerbaiyán no es parte en la Convención de 2008 sobre Municiones en Racimo.

Está prohibido utilizar municiones en racimo en cualquier caso si los efectos de dicho uso no pueden limitarse como exige el derecho internacional humanitario, es decir, cuando no se puede garantizar la distinción entre objetivos militares.

El principio de que los estados nunca deben usar armas que sean incapaces de distinguir entre objetivos civiles y militares no solo está codificado en el Protocolo adicional 1 a los Convenios de Ginebra de 1949 (y además se incluye en la legislación de los estados no miembros), sino que también ha sido reconocido. por la Corte Internacional de Justicia como principio fundamental del derecho internacional humanitario.

Estos principios se derivan de consideraciones elementales de humanidad y dictados de la conciencia pública, que son vinculantes para todos los Estados en toda situación de conflicto armado.

La propia naturaleza de las municiones en racimo las hace inevitablemente incapaces de garantizar la distinción necesaria entre objetivos militares y civiles cuando se utilizan cerca de civiles y objetos civiles, y mucho menos cuando se utilizan en asentamientos densamente poblados.

Como informó el 4 de octubre el defensor de los Derechos Humanos (ombudsman) de Artsaj, los ataques con misiles de ojiva de racimo LAR-160 y SMERCH tienen como objetivo asentamientos civiles.

Según el Informe Público Provisional del Defensor del Pueblo de Artsaj "Las atrocidades de Azerbaiyán contra la población de Arstaj en septiembre de 2020", existe un gran riesgo de que la población civil se encuentre en una amenaza significativa durante mucho tiempo, dado el tamaño, el alcance y el tipo de armas.

.Por lo tanto, al utilizar ojivas de racimo LAR-160 y misiles Smerch, Azerbaiyán comete sistemáticamente graves violaciones del derecho internacional humanitario, lo que demuestra un flagrante desprecio por sus obligaciones en materia de derechos humanos.

Además, el uso repetido de esas municiones es evidente que forman parte de una política de limpieza étnica, ya que ese uso demuestra claramente una política de Azerbaiyán de utilizar medios violentos y terroríficos contra la población civil armenia.

Estos hechos y evaluaciones se basan en las actividades de investigación del defensor de los Derechos Humanos de Armenia; informes y actividades de investigación del ombudsman de Artsaj; publicaciones de medios de comunicación e información creíble de la población civil, así como confirmaciones de fuentes oficiales de Armenia y Artsaj ”, dice el estudio.