Durante la cena benéfica celebrada con motivo del 15 aniversario de la Orquesta Sinfónica Estatal de Armenia, el propietario de la bodega Kataro, Grigory Avetissian, hizo el anuncio de la subasta de varios miles de botellas del vino de la aldea de Togh de Hadrut, zona recientemente ocupada por las fuerzas azerbaiyanas, con el objeto de que lo recaudado sea utilizado para la construccion de una nueva fábrica.
Sergey Smbatian, el director artístico de la Orquesta sinfónica fue quien reveló esta noticia a la prensa.
Artsaj o Nagorno Karabaj, en el sur del Cáucaso, es uno de los pocos lugares del mundo donde crece la uva Khndoghni. originaria de esta región que alguna vez se utilizó para el vino casero.
Aghadjan Avetissian, bisabuelo del actual propietario de la bodega Kataro, ha estado elaborando vino con uvas Khondoghni toda su vida, pero con el colapso de la URSS, y todo lo que sucedió, la viticultura se dejó de lado.
Fue sólo en 1996 que Grigory Avetissian, el actual propietario, decidió revivir los viñedos de Khndoghni y, después de mucha experimentación, finalmente comenzó en 2010, los primeros vinos con la marca Kataro.
Avetissian cultivaba 11 hectáreas de viñedos Khndoghni y 2 hectáreas de uvas Syrah. Estos se encuentraban a 6/700 metros sobre el nivel del mar. Los inviernos suaves y los veranos soleados contribuían a la maduración armoniosa de las uvas.
La recolección y selección a mano les permitía seguir las antiguas tradiciones enológicas, combinándolas hábilmente con las más modernas tecnologías enológicas.