Queridos compatriotas:
Felicitaciones con motivo del feriado estatal más importante: el Día de la Independencia.
El 21 de septiembre de 1991 dijimos unánime y confiadamente “sí” a la independencia.
Las aspiraciones que teníamos en nuestra búsqueda de la independencia y después de lograrla, se hicieron realidad a través de la creación de nuestro Estado independiente.
Pero el viaje continúa. Para nosotros, como Nación y Estado, aún queda mucho por delante: nuevos proyectos, nuevos objetivos, nuevas victorias.
Para lograrlo, necesitamos una visión precisa, un plan factible y una voluntad inquebrantable. El futuro nace de las decisiones y esfuerzos que emanan de ello, de nuestra mentalidad y conciencia, de la suma total de nuestro trabajo, basado en nuestros valores nacionales y morales, nuestra historia, nuestra herencia.
Solo un individuo, una sociedad, una nación, que recuerda y aprecia su pasado y tradiciones, su cultura y su idioma, que mira hacia adelante y siente el pulso del tiempo, puede enriquecer su mundo espiritual y material, el virtual y el real.
No importa cuánto cambie el mundo, siempre se basará en la bondad, la compasión, la justicia y la verdad, en todo lo que se basa nuestro sistema nacional de valores.
Nuestros hermanos y hermanas, los soldados y quienes lucharon por la libertad, médicos e intelectuales, agricultores y escritores de Armenia, Artsaj y de la diáspora, todos los que lucharon, dedicaron sus vidas a la Patria -Armenia y Artsakh-, y a la independencia nos inspiran a no escatimar esfuerzos para nuestro presente y el futuro.
Me inclino ante ellos.
Queridos compatriotas:
También hoy tenemos a nuestro lado a personas que con vocación defienden las fronteras de nuestra cultura y ciencia, nuestra salud y educación; que son portadores y defensores de nuestra identidad y valores nacionales, que ponen sus esfuerzos en fortalecer la Patria, en hacerla más segura: desde militares hasta trabajadores de la salud; desde académicos hasta especialistas en tecnología de la información; desde maestros en aldeas remotas hasta enfermeras en jardines de infantes; desde agricultores hasta panaderos; desde músicos hasta atletas, desde innovadores hasta arqueólogos ...
El destino de la Patria depende de todos, de todos y cada uno, de nuestra capacidad de ser responsables y asumir la responsabilidad, de nuestra solidaridad, unidad, bondad y tolerancia.
Debemos estar unidos.
Debemos trabajar juntos sin importar cuán diferentes sean nuestros enfoques, visiones y percepciones.
El Día de la Independencia debe ser el símbolo de nuestra unidad nacional.
Defendamos y empoderemos a nuestra Patria: Armenia y Artsaj como pivote y eje de nuestras aspiraciones nacionales.
¡Paz y prosperidad para nuestra Patria y nuestro pueblo!
¡Viva la República de Armenia!
¡Viva la República de Artsaj!
¡Viva la nación armenia unida!
¡Vivan los ciudadanos de Armenia!
Dios nos bendiga a todos.